Comentario del Presidente del Departamento de Relaciones Exteriores Eclesiásticas, el Metropolitano Hilarión para los medios de comunicación en relación con el secuestro en Siria de los jerarcas del Patriarcado de Antioquía y la Iglesia Ortodoxa Siria.

 

Anoche hemos recibido una triste noticia de que en Siria fueron secuestrados por los extremistas el Metropolitano Pablo de Aleppo, el hermano de Su Beatitud el Patriarca Juan X de Antioquía y todo el Oriente, y el Metropolitano de Aleppo de la Iglesia Ortodoxa Siria, Mar Gregorio Juan Ibrahim que estuvo con el Metropolitano Pablo en el mismo vehículo. Los detalles de lo sucedido se precisan ahora, por el momento se sabe que el secuestro se produjo cerca de Aleppo, que los extremistas asesinaron al conductor, un diácono, y que los dos jerarcas fueron secuestrados junto con el vehículo.

Expresamos nuestra más profunda compasión al Patriarca Juan X y al Jefe de la Iglesia Ortodoxa Siria, el Patriarca Mar Ignacio Zakk.

Hacemos una llamada a la comunidad internacional a unirse con el fin de encontrar más pronto a los jerarcas secuestrados y devolverles al lugar de su servicio. Hacemos una llamada a las autoridades sirias a hacer todo lo posible para liberar a los metropolitanos secuestrados. Hacemos una llamada a las organizaciones de derechos humanos a tomar la defensa de los jerarcas del Patriarcado de Antioquía y la Iglesia Ortodoxa Siria que fueron secuestrados. Hacemos una llamada a los gobiernos de países occidentales, que apoyan a los extremistas que aspiran al poder, a cesar este apoyo, porque lo que está sucediendo en Siria no es una guerra civil, sino un intento de derrocar el régimen existente por la vía armada con la ayuda de una fuerza externa.

Oramos por el establecimiento de la paz en la antigua tierra de Siria, por el desarrollo del cristianismo en la tierra de Siria, independientemente de la evolución de la situación y la coyuntura política. Oramos por la salud y el regreso lo más pronto posible del cautiverio de los jerarcas secuestrados, el Metropolitano Pablo de Aleppo y el Metropolitano Mar Juan Ibrahim.