Los participantes de la reunión del Santo Sínodo de la Iglesia Ortodoxa Rusa, que se celebró el 15 de julio de 2016 bajo la presidencia de Su Santidad el Patriarca Kiril de Moscú y toda Rusia, se llevaron a cabo el juicio del Concilio de los Primados y los obispos de diez Iglesias Ortodoxas Locales realizado en Creta del 18 al 26 de junio de 2016.

Como se informó anteriormente, la reunión del Santo Sínodo del 13 de junio de 2016 (Revista № 40), al examinar la situación que ha surgido en relación con la negativa de varias Iglesias Ortodoxas Locales a participar en el Santo y Grande Concilio de la Iglesia Ortodoxa en las fechas fijadas anteriormente, del 18 al 26 de junio de este año, aprobó una declaración sobre el tema.

Un comunicado que fue enviado el mismo día a Su Santidad el Patriarca Bartolomé de Constantinopla y a los Primados de las Iglesias Ortodoxas Locales, en particular, contuvo la llamada de apoyar la propuesta de las Iglesias de Antioquía, Georgia, Serbia y Bulgaria a posponer el Concilio Pan-Ortodoxo.

Sin embargo, del 18 al 26 de junio de este año en la isla de Creta se celebró el Concilio, al que asistieron delegaciones de las diez Iglesias Ortodoxas Locales. Las Iglesias Ortodoxas de Antioquía, Rusia, Georgia y Bulgaria no participaron en este acto. El 16 de junio Su Santidad el Patriarca Kiril de Moscú y toda Rusia envió un mensaje a los Primados y a los miembros de delegaciones de las Iglesias Locales que se reunieron en la isla de Creta. La carta expresa la afirmación de que las diferencias de opinión entre algunas Iglesias en la preparación del Santo y Grande Concilio no deben convertirse en un factor de división y debilitación de la unidad de la Iglesia Ortodoxa.

Los documentos aprobados por el Concilio en Creta, fueron publicados en Internet, pero hasta la fecha no fueron recibidos oficialmente por la Iglesia Ortodoxa Rusa. De acuerdo con los informes recibidos, varios obispos de las Iglesias Ortodoxas Locales que participaron en el Concilio, aclararon que se habían negado a firmar el documento “Sobre las relaciones de la Iglesia Ortodoxa con el resto del mundo cristiano”, debido al desacuerdo con su contenido.

El 27 de junio de 2016, el Santo Sínodo de la Iglesia Ortodoxa de Antioquía adoptó una declaración en relación con la reunión en Creta. La declaración afirma que los documentos aprobados por éste no son obligatorios para el Patriarcado de Antioquía, hace hincapié en que “el principio de la unanimidad sigue siendo la base invariable de las relaciones entre todos los ortodoxos”. El Santo Sínodo de la Iglesia de Antioquía reconoció la reunión como “una reunión preliminar en el camino hacia el Concilio Pan-Ortodoxo”, y sus documentos como los que no son definitivos y están abiertos al debate. También se observó que la Iglesia Antioquena instó a posponer el Concilio “con el fin de fortalecer la unidad pan-ortodoxa, para proporcionar la unanimidad ortodoxa sobre temas controvertidos en la agenda del Concilio y crear las condiciones eclesiológicas para la participación en éste de todas las Iglesias Ortodoxas Autocéfalas”. La declaración hizo hincapié en que el Concilio, que fue planeado originalmente como Pan-Ortodoxo, se llevó a cabo en ausencia de las Iglesias “que representan más de la mitad de los ortodoxos de todo el mundo”.

El 9 de julio de 2016, la Oficina del Santo Sínodo de la Iglesia Ortodoxa Búlgara informó de que tras recibir oficialmente los documentos del Concilio celebrado en Creta, éstos serán entregados a los Metropolitas del Patriarcado de Bulgaria para cuidadoso estudio; a continuación, el Santo Sínodo expresará su actitud con respecto a las decisiones del Concilio de Creta.

Los participantes de la reunión del Santo Sínodo de la Iglesia Ortodoxa Rusa decidieron reconocer que el Concilio celebrado en Creta, al que asistieron los Primados y obispos de diez de las quince Iglesias Ortodoxas Autocéfalas, fue un acontecimiento importante en la historia del proceso conciliar de la Iglesia Ortodoxa, iniciado con la primera Conferencia Pan-Ortodoxa en Rodas en 1961.

Se hizo hincapié en que la base de la colaboración pan-ortodoxa en todo el proceso conciliar fue el principio de consenso. El Sínodo señaló que la realización del Concilio en ausencia de aprobación por parte de varias Iglesias Ortodoxas Autocéfalas viola este principio, por lo que el Concilio de Creta no puede considerarse como Pan-Ortodoxo, y los documentos aprobados por él, como expresión de consenso ortodoxo general. En este sentido, se subrayó la posición del Santo Sínodo del Patriarcado de Antioquía.

El Sínodo de la Iglesia Rusa instruyó a la Comisión Sinodal Bíblica-Teológica, tras recibir las copias de los documentos del Concilio certificados oficialmente, publicarlas y estudiarlas, teniendo en cuenta los posibles comentarios y observaciones de los Excelentísimos obispos, escuelas eclesiásticas, teólogos, clérigos, monjes y laicos. En seguida las conclusiones del estudio completo se presentarán al Santo Sínodo.

Servicio de Comunicación del DREE