El 29 de mayo de 2012, la delegación de la Iglesia Ortodoxa de Iliad visitó el convento de la Trinidad San Sergio, las escuelas espiritiales de Moscú y la empresa artístico-industrial “Sofrino”.

El Beatísimo Arzobispo de Atenas y toda Iliad está acompañado por la delegación compuesta por los metropolitas Dodonsky Chrisostom, Elasonsky Basilio, Kerkirsk y Pakssky Nectario, Glifadsky Pablo, Edessky, Pellsky y Almopysky Ioil, Firsky, Amorgossky y Nisonsky Epifanio, Zikniysky y Nevropysky Ierofeo, Kifirsky y Antikifirsky Serafim, los obispos Diavliysky Gavriil y Chistianupolsky Prokopy, el sectetario del departamento del Sínodo para el peregrinaje el archimandrita Spiridon(Katramados), archidiácono Epifanio Arvanitis y algunos laicos – funcionarios de las oficinas de la Iglesia Ortodoxa de Iliad. También entre los acompañantes estuvieron el jefe de la Dirección de administración y finanzas del Patriarcado de Moscú el obispo Podolsky Tijon, el secretario del DREE para las realciones interortodoxas el arcipreste Igor Yakimchuk, el funcionario del Servicio de Protocolo del Departamento de relaciones exteriores eclesiásticas del Patriarcado de Moscú el sacerdote Mikhail Bodanov, el funcionario de la secretaría del DREE para las relaciones interortodoxas V.V. Mamonov.

Cerca de la sacra puerta del convento del Beatísimo Sergio recibieron al Monseñor el superior del convento el arzobispo Srguievo-Posadsky Feognost, el rector de la Academia Espiritual el arzobispo Vereysky Eugenio, el obispo Amursky y Chegdomynsky Nikolay, el archimandrita del convento Pavel(Krivonogov), el padre espiritual del convento el archimandrita Ilia(Reyzmer) y los monjes del convento.

El Beatísimo Arzobispo Jerónimo y su comitiva pasaron a la catedral Troitsky donde se inclinaron ante los restos de San Sergio y los santuarios que se enuentran en la Cámara de Serapión. Después el Jerarca Superior de la Iglesia de Iliad visitó la catedral de Dormición donde reposan las reliquias del santo Inocencio Moskovsky y del reverendísimo Feofan Grec.

El Monseñor Feognost, de parte de los monjes del convento, saludó al Beatísimo Arzobispo Jerónimo y le agradeció por su visita al convento.

Después la delegación de la Iglesia Ortodoxa de Iliad visitó la Academia espiritual de Moscú y el seminario. El arzobispo Vereysky Eugenio saludó a Su Beatitud en uno de los establecimientos de enseñanza más antíguos de Rusia.

El Beatísimo Arzobispo Jerónimo se dirigió a los asistentes profesores y estudiantes con las palabras siguientes:”

“Reverendísimo arzobispo Vereysky Eugenio, honorables sacerdotes y señores profesores, queridos estudiantes,

“Nuestro Maestro es santo Dios Jesús,

La Palabra que dirige toda la humanidad; es El Mismo,

Dios que quiere a los humanos, Él es nuestro Maestro”

(San Climento de Alejandría. Pedagógo. Libro 1, cap.7)

Con estas palabras que pertenecen a una personalidad destacada de los primeros siglos del cristianismo, Climento de Alejandría, uno de los fundadores del primer establecimiento de la enseñanza en la historia del cristianismo – la escuela de Alejandría, expreso mi alegría y una profunda emoción de encontrarme en el sacro templo de la ciencia teológica que une estrechamente a nuestros pueblos e Iglesias.

Tengo una impresión de como si estuviera envuelto por una neblina que se formó durante largos años y por las mismas personas. Las caras y los acontecimientos que son tantos. Nos unen inseparablemente con el amor al Señor Jesús, con buenas actitudes y el servicio mutuo de sacrificios. Hoy día sentimos la falta de personas espirituales y, como resultado, la gente no oye las palabras del profeta:””Alejad vuestras malas acciones de mis ojos, dejad de hacer el mal. Aprended de hacer el bien, buscad lo que es justo”(Is.1:16-17; 33:15; ).

Se suele decir que las relaciones entre nuestros pueblos se perciben desde aquel momento cuando el pueblo ruso se hizo cristiano. Pero permítanme señalar que las relaciones entre Grecia y Rusia en la esfera de la cultura, educación y relaciones entre Estados tienen una historia tan larga que se pierden en la profundidad de los siglos, y se remontan todavía a los tiempos de Homero, a la época de la guerra de Troya y la aventura de los argonautas.

El modo de vida, las bases de la cultura fundados por aquellos primeramente huéspedes, y con el tiempo, colonistas, cuyos elementos determinados constantemente aparecen como resultados de excavaciones arqueológicas, testimonian de la antiguedad de la presencia en el territorio de la actual Federación de Rusia del inquieto y crador  origen griego y predicen las relaciones sólidas que surgieron después y continuan hasta hoy día. Por muy exagerado que esto pueda parecer, pero precisamente los vínculos que nos unen con este país, han preparado de manera, que es difícil determinar, aquella cordialidad gracias a la cual se mantienen entre nosotros estos lazos vivos y firmes.

Analizando las causas de lo que le dio a Rusia la posibilidad de conquistar y preservar aquel lugar que ella logró tener, vemos con sorpresa y respeto, el hecho que ya en el momento de su agonía, el Bisancio jugó en esta conquista un papel tan importante que esto se considera una contribución muy importante, si no la más importante, del elinismo bisancio en la historia de la Europa moderna.

Pero encontrándome en este lugar, siento la necesidad de dirigirme a los nombres de los hombres grandes y al mismo tiempo modestos, como un tributo a sus acciones que dieron inicio en este país a la prosperidad de la fe, educación y cultura. La herencia dejada por ellos es la fuente de los conocimientos  inagotables para los alumnos de su escuela en el sentido de que ellos no habían escatimado incluso su propia vida, trabajando en aras del perfeccionamiento de la juventud local.

El ilustrador de los rusos, una de las fuguras más importantes del siglo XVI, Máximo Grec, precisamente con este nombre lo conocen en Rusia, uno de los destacados monjes y teólogos de aquella época, apóstol y reformador de la Iglesia Rusa. Una personalidad brillante, el primer confesor y mártir en Rusia. En el prefacio a la colección de sus obras editadas por la Academia Espiritual de Kazan, se dice:”Este hombre famoso llegó a nuestro país de Grecia en un tiempo muy difícil. En su persona Grecia le brindó a nuestra Iglesia una ayuda muy oportuna en la fe, que le fue entregada y la cual en aquella época se encontraba en la situación de peligro… Por sus hazañas él fue remunerado por los males, persecuciones, y el encarcelamiento de muchos años…”

En abril de 1649, en el corazón del Kremlin, en el monasterio Chudov, el gobierno ruso inauguró la primera escuela griega, la escuela de Arcenio o “Escuela greco-latina en el Kremlin”. Arcenio, el científico de la diáspora griega, desarrolló una actividad muy enérgica en Rusia y se hizo conocido bajo el nombre de Arcenio Grec – el tercero con el apodo “Grec” en la esfera de literatura y artes en Rusia. Este hombre público no es muy conocido en Rusia, él trabajó en Moscú en la época de debates, experimentos y convulsiones que, al fin y al cabo, llevó a la época de Pedro el Grande.

Era el diía del 6 de marzo de 1685, cuando dos hermanos de la isla de Kefalonia, Kallinik y Arcenio Lijuda, que estudiaron con los famosos maestros en Venecia y Padua, después de las aventuras de dos años, llegaron a Moscú, llenos de la decisión de cumplir la promesa dada por ellos al Patriarca de Jerusalén Dosifeo Notaras, de ayudar a Rusia con la educación, creando la escuela superior con la enseñanza en idioma griego. En aquel mismo año fundaron la Academia eslava-griega-latina que seguía estrictamente las tradiciones de la fe ortodoxa y que garantizaba la educación superior en Rusia. Es la Academia Espiritual de Moscú; que desde el siglo XIX se situa aquí, en el convento histórico del santo Sergio. La Academia se hizo la base sobre la cual después crecieron nuevas escuelas espirituales de Rusia.

La importancia de la Academia espiritual de Moscú era particularmente grande sobre todo a principios del siglo XIX cuando las reformas políticas de aquellos años tocaron, por supuesto, también las escuelas espirituales. Esto se reflejó en las palabras de su rector, el científico y devoto arzobispo Fiodor(Pozdeevsky), quien decía:”En la esfera de la vida eclesiástica puede haber y debe haber una sola reforma: el arrepentimiento y la oración,y todo lo demás, que también es útil, provendrá de esta bendita reforma del espíritu”.

Perdónenme mi referencia a las personas y las cosas que Ustedes, por supuesto, conocen. Al echar este vistazo al pasado, quisiera expresar la idea que en los tiempos difíciles tanto los representantes de nuestro pueblo, los griegos esclavizados, como del suyo, los rusos que aspiraban a la educación, pasaron a través de problemas, privaciones, sacrificios y peligros para fortalecer en este país el sistema de educación. Hoy día, cuando los beneficios, la educación y la cultura llegaron a los rincones más lejanos del universo, pero existe una necesidad espiritual indescriptible, que lleva a la gente a la miseria, ante Ustedes, quienes enérgicamente continuan la causa de las personas mencionadas y más aun no mencionadas – se abre un campo de actividad amplio y misericordioso.

“Y yo sé muy bien”, – señala Simeón el Nuevo Teólogo, que “Dios y Señor nuestro no complace a aquel que sólo enseña, sino a aquel que ante todo crea y despúes enseña. Porque dice Él, quien crea y enseña será recordado en el reino del cielo”(Mat. 5:19). Porque los que escuchan a tal maestro serán dispuestos a imitarle, no solamente aprovechando de sus palabras, sino impulsados y empujados por sus acciones, actuar como él”.

Necesitamos a maestros y la educación. Por supuesto, tenemos dificultades en nuestra época, pero por muy grandes que sean estas dificultades, no pueden ser comparadas con aquellas dificultades de los primeros tiempos. El Santo Juan el Bautista decía que “Igual que la tierra desalmada e inmóvil adquirió tal fuerza con la voluntad de Dios, y ocurren en ella cosas tan milagrosas, de igual manera y con la influencia del espíritu sobre el agua, ocurren facilmente aquellos fenómenos increíbles que sobrepasan la razón”. El Espíritu Santo fortalece al hombre en sus esfuerzos cuando el hombre Lo llama. Así que no se asusten, pero tengan fe en Dios.

De todo mi corazón les deseo éxitos en sus quehaceres”.

Después el Jerarca Superior contestó a las preguntas de los estudiantes.

El abad Eugenio le presentó al Beatísimo Arzobispo Jerónimo de parte de la Academia espiritual de Moscú un album dedicado al aniversario 325 de la Academia. De parte de los monjes del convento el monseñor Feognost le presentó al Jerarca Superior de la Iglesia de Iliad una panaguía y el ícono del santo Sergio Radonezhsky.

En memoria de su visita a las escuelas espirituales de Moscú Su Beatitud regaló a la Academia Espiritual de Moscú un ícono del apóstol Pablo, y  panaguías a los arzobispos Eugenio y Feognost.

Después la delegación visitó la empresa artística e industrial “Sofrino”. A la entrada al edificio principal al Jerarca Sueprior de la Iglesia de Iliad le recibieron el vicario de la eparquía de Moscú el obispo Dmitrovsky Feofilakt, el director de la empresa “Sofrino” E.A.Parjaev y el colectivo de trabajadores.

La delegación griega depositó una ofrenda floral al monumento al Santísimo Patriarca Pimen, con el cántico “Memoria eterna” al fallecido Jerarca Superior de la Iglesia Rusa.

El Beatísimo Arzobispo Jerónimo visitó la catedral del santo Serafim Sarovsky ante la empresa”Sofrino”, el museo de la empresa, el taller de íconos, el departamento de ventas. Más tarde en honor de la delegación fue ofrecido un almuerzo solemne, al final del cual el Beatísimo Arzobispo Jerónimo le agradeció a E.A.Parjaev y al colectivo por su cordial recepción.