El 14 de enero de 2014, con la bendición del Santísimo Patriarca Kiril de Moscú y toda Rusia y a la invitación del Arzobispo Metropolitano Antonio de México, Centroamérica, Venezuela y el Caribe (Patriarcado de Antioquía), el Presidente del Departamento de Relaciones Exteriores Eclesiásticas del Patriarcado de Moscú, el Metropolitano Hilarión llegó a México. Fue recibido por el Arzobispo Antonio, el Administrador de las parroquias del Patriarcado de Moscú en los EE.UU, el Arzobispo Justinian de Naro-Fominsk, el Obispo Alejo de México (Iglesia Ortodoxa en América), el Embajador de Rusia en México, Eduard Malayan.

En el Salón Oficial del aeropuerto de la capital mexicana el Metropolitano Hilarión sostuvo una conversación fraternal con el Arzobispo Antonio, durante la cual fue discutida la situación de la Ortodoxia en México, así como diversas cuestiones de las relaciones interortodoxas.

El 15 de enero, el Metropolitano Hilarión se reunió con el Subsecretario de Relaciones Exteriores de México, Carlos Alberto de Isaza González. El diplomático de alto nivel le dio una cálida bienvenida al Presidente del Departamento de Relaciones Exteriores Eclesiásticas en la Secretaria de Relaciones Exteriores y destacó la importancia de la visita de este para el fortalecimiento de los lazos entre los pueblos de Rusia y México.

Durante el encuentro las partes dedicaron especial atención a la situación de los cristianos en los países del Medio Oriente. Tras expresar la preocupación por estos, el Metropolitano Hilarión le contó al Subsecretario de Asuntos Exteriores sobre los esfuerzos del Patriarcado de Moscú para defender a la población cristiana de la región del Medio Oriente de la discriminación y la persecución. El jerarca expresó una esperanza de que el gobierno mexicano participe más activamente en la campaña internacional por la protección del derecho de la minoría cristiana del Medio Oriente a la vida pacífica y el libre ejercicio de su fe.

El mismo día el Metropolitano Hilarión visitó a la Basílica de Santa María de Guadalupe, donde se encuentra la imagen de la Virgen de Guadalupe, la imagen sagrada más venerada en América Latina.

Por la tarde del 15 de enero, el Metropolitano Hilarión, acompañado por el Arzobispo Antonio, recorrió la Catedral Metropolitana de la Asunción de la Virgen María en México.

El 16 de enero, el Presidente del Departamento de Relaciones Exteriores Eclesiásticas se entrevistó con el Secretario de Gobernación de México, Miguel Ángel Osorio Chong. El funcionario de alto nivel le dio una cálida bienvenida al Metropolitano Hilarión y describió su visita como un acontecimiento importante para las relaciones ruso-mexicanas. Este contó al jerarca sobre las principales direcciones de la política social y económica del actual gobierno y destacó los cambios positivos en varias áreas de la vida del país. Sr. Osorio Chong subrayó que el fortalecimiento integral de las relaciones con Rusia es una de las prioridades de la política exterior de México.

Por su parte, el Presidente del Departamento de Relaciones Exteriores Eclesiásticas expresó su satisfacción por el alto nivel de la organización de su visita a México. El obispo le contó al Sr. Osorio Chong del ministerio exterior del Patriarcado de Moscú y de la actividad pastoral de la Iglesia Ortodoxa Rusa en México.

El mismo día el Presidente del Departamento de Relaciones Exteriores Eclesiásticas se reunió con el Arzobispo Primado de México, el Cardenal Norberto Rivera Carrera. El encuentro tuvo lugar en la residencia particular del Jefe de la Iglesia Católica en México. El Metropolitano Hilarión le contó al jerarca católico sobre el renacimiento de la Iglesia Ortodoxa Rusa tras las décadas de persecuciones, sobre su ministerio contemporáneo. En transcurso de la conversación, celebrada en un ámbito amistoso, el Metropolitano Hilarión y el Cardenal Rivera Carrera discutieron diversas cuestiones del diálogo ortodoxo-católico, así como la situación de los cristianos en el Medio Oriente. El Presidente del Departamento de Relaciones Exteriores Eclesiásticas le contó al Cardenal sobre los esfuerzos del Patriarcado de Moscú para defender a la población cristiana de la región del Medio Oriente que enfrenta discriminación y violencia.

Por la tarde del mismo día, el Metropolitano Hilarión sostuvo una reunión con los jerarcas del Patriarcado de Antioquía que llevan su ministerio en los países de América Latina. Al encuentro asistieron: el Arzobispo Metropolitano Antonio de México, Venezuela, Centroamérica y el Caribe, Arzobispo Metropolitano Sergio de Santiago y todo Chile, Arzobispo Metropolitano Damasceno de San Paulo y toda Brasil, Obispo Ignacio de Caesarea, Vicario de la Arquidiócesis de México, Venezuela, Centroamérica y el Caribe, Obispo Romano de Edessa, Vicario de la Arquidiócesis de San Paulo y toda Brasil. En el encuentro estaba presente el Administrador de las parroquias del Patriarcado de Moscú en los EE.UU, el Arzobispo Justinian de Naro-Fominsk.

Durante la conversación fraternal, sus participantes discutieron las cuestiones actuales del diálogo interortodoxo, la cooperación entre diversas jurisdicciones ortodoxas en los países de América Latina, los preparativos para el Concilio Panortodoxo. Los interlocutores dedicaron especial atención a la situación de los cristianos en el Medio Oriente.

El 17 de enero, el Metropolitano Hilarión asistió al oficio solemne en la Catedral de San Pedro y San Pablo de la Arquidiócesis de México, Venezuela, Centroamérica y el Caribe del Patriarcado de Antioquía. Este se celebró con ocasión del onomástico del Arzobispo Antonio. En la Divina Liturgia a los jerarcas les concelebraron: el Arzobispo Metropolitano Sergio de Santiago y todo Chile, Arzobispo Metropolitano Damasceno de San Paulo y toda Brasil, Obispo Ignacio de Caesarea, Vicario de la Arquidiócesis de México, Venezuela, Centroamérica y el Caribe, Obispo Romano de Edessa, Vicario de la Arquidiócesis de San Paulo y toda Brasil, así como el Administrador de las parroquias del Patriarcado de Moscú en los EE.UU, el Arzobispo Justinian de Naro-Fominsk.

En conclusión del oficio divino, el Arzobispo Antonio se dirigió a los presentes con una palabra obispal. El jerarca le dio un saludo especial al alto invitado de parte de la Iglesia Ortodoxa Rusa. Este dijo, en particular, que la Iglesia Ortodoxa Rusa le brinda un apoyo invalorable a la población cristiana de los países del Medio Oriente. “Me alegra mucho tener entre nosotros al Metropolitano Hilarión de Volokolamsk, el destacado jerarca de la Ortodoxia Universal. Siendo jefe del Departamento de Relaciones Exteriores Eclesiásticas del Patriarcado de Moscú, él está trabajando en favor del fortalecimiento de las relaciones entre las Iglesias Ortodoxas”, – dijo el Arzobispo Antonio.

Después de la Liturgia Divina, se celebró una recepción solemne que contó con la presencia de unos 1800 invitados, entre ellos, clérigos que asistieron al oficio, miembros del gobierno de México, gobernadores de estados mexicanos, embajadores. El Metropolitano Hilarión pronunció un discurso en el que señaló una importante contribución del Arzobispo Antonio al desarrollo de las relaciones entre la Iglesia Ortodoxa Rusa y la Iglesia Ortodoxa Antioquena.

Durante la recepción se realizó la condecoración del Metropolitano Hilarión con la orden de la Legión de Honor de México. Este galardón fue otorgado al jerarca ruso “en reconocimiento a sus destacados logros en puesto del Presidente del Departamento de Relaciones Exteriores Eclesiásticas del Patriarcado de Moscú”. El Metropolitano Hilarión también fue galardonado con la Orden de la Academia Nacional de México, el principal centro científico del país.

El 18 de enero, el Metropolitano Hilarión se entrevistó con los compatriotas que viven en México. El evento tuvo lugar en el Centro Cultural de la Universidad Nacional de México. El obispo les contó a los presentes de la historia de la Iglesia Ortodoxa Rusa en el siglo XX, de su situación contemporánea, del ministerio exterior del Patriarcado de Moscú. Luego el jerarca respondió múltiples preguntas.

El mismo día el Presidente del Departamento de Relaciones Exteriores Eclesiásticas visitó el Monasterio de la Santísima Trinidad (Iglesia Ortodoxa Rusa en el Extranjero) donde estaba rezando en la vigilia pernocturna. Después del oficio divino, al jerarca le dio bienvenida el Arzobispo Kiril de San Francisco y América Occidental. En continuación, el Metropolitano Hilarión se dirigió a los feligreses con una palabra obispal en la que, en particular, habló de le importancia de conservar la fe ortodoxa en la diáspora rusa y deseó a la parroquia y al monasterio los éxitos y la ayuda de Dios en su misión apostólica.

Por la tarde del mismo día, el Embajador de Rusia en México, Eduard Malayan, ofreció una cena en honor del Presidente del Departamento de Relaciones Exteriores Eclesiásticas y de sus acompañantes.

El 19 de enero, el día del Bautismo del Señor, el Metropolitano Hilarión encabezó el servicio de la Divina Liturgia en la Catedral de San Jorge del Patriarcado en Antioquía en México. Le concelebraron el Arzobispo Kiril de San Francisco y América Occidental, Administrador de las parroquias del Patriarcado de Moscú en los EE.UU, el Arzobispo Justinian de Naro-Fominsk, Obispo Alejo de México (Iglesia Ortodoxa en América), Obispo Ignacio de Caesarea, Vicario de la Arquidiócesis de México, Venezuela, Centroamérica y el Caribe.

Saludando al alto huésped después del oficio, el Arzobispo Antonio les contó a los presentes de su ministerio obispal y diplomático. El jerarca destacó que el Metropolitano Hilarión vino desde Rusia, el país de “gran espiritualidad, gran cultura e historia, cuyo pueblo jugó un papel muy importante en la historia del mundo, sobre todo por la derrota del nacismo hace casi siete décadas”.

En su palabra de respuesta, el Metropolitano Hilarión, en particular, agradeció al Arzobispo Antonio de México, Venezuela, Centroamérica y el Caribe por la oportunidad de celebrar un oficio en la Catedral de la Iglesia Ortodoxa Antioquena, la Iglesia de los mártires. El Presidente del Departamento de Relaciones Exteriores Eclesiásticas destacó que por primera vez en el suelo mexicano la Divina Liturgia fue celebrada conjuntamente por los jerarcas del Patriarcado de Antioquía, Patriarcado de Moscú, incluyendo a la Iglesia Ortodoxa Rusa en el Extranjero, y la Iglesia Ortodoxa en América.

En continuación, Monseñor Hilarión pronunció una prédica sobre la importancia de la fiesta del Bautismo del Señor, la importancia del templo y de los sacramentos en la vida de cada creyente.

El mismo día el Metropolitano Hilarión y su comitiva partieron hacia Moscú.