El 3 de octubre de 2013, en la Residencia Patriarcal y Sinodal en el Monasterio Danilovski, se celebró el encuentro entre el Santísimo Patriarca Kiril de Moscú y toda Rusia y el Príncipe Alberto II de Mónaco.

Al encuentro asistieron el Presidente del Departamento de Relaciones Exteriores Eclesiásticas del Patriarcado de Moscú, el Metropolitano Hilarión de Volokolamsk, y el funcionario de la Secretaría del DREE para Asuntos Extranjeros, Miguel Palacio. Por parte de Mónaco, asistieron la esposa del Príncipe, la Princesa Charlene, asistente de Alberto II, el Teniente Coronel Bruno Philipponnat, así como la Princesa Corinna zu Sayn-Wittegenstein.

En el encuentro estuvieron presentes el Viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Alexei Meshkov, el Embajador de Rusia en la República Francesa, Alexander Orlov, y el Presidente del Comité de la Duma Estatal para Asuntos de la Comunidad de Estados Independientes, la integración euroasiática y las relaciones con los compatriotas, Leonid Slutski.

El Santísimo Patriarca les dio una cálida bienvenida a los distinguidos invitados en el Monasterio Danilovski, el claustro monástico más antiguo en Moscú y el centro administrativo y espiritual de la Iglesia Rusa. “Su visita oficial a Rusia comenzó con la visita a este lugar, – subrayó Su Santidad, refiriéndose al Príncipe Alberto II. – Este no es su primer viaje a Moscú. Siempre sus visitas eran marcadas por destacados acontecimientos, y la gente en todo el país sabía de ellos. Sus viajes destacados, incluso el viaje al Polo Norte, estaban bien representados en nuestros medios de comunicación. La gente sabía de ellos y acogía con entusiasmo el hecho de que Usted está dispuesto a trabajar por un mejor futuro de nuestro planeta”.

Su Santidad mencionó que, durante la expedición al Polo Sur, el Príncipe de Mónaco visitó la iglesia ortodoxa rusa. “Ayer, el sacerdote de este templo fue elegido obispo, él servirá en un lugar muy bello, el Altái montañoso”, – dijo el Primado de la Iglesia Ortodoxa Rusa.

El Patriarca señaló que el Príncipe Alberto II visita a Rusia en el año del 400 aniversario de la dinastía Romanov. “Usted sabe, por supuesto, que esta dinastía se interrumpió trágicamente en 1918, cuando el Emperador Nicolás II y su familia fueron fusilados, – dijo Su Santidad. – En este año las celebraciones, dedicadas a esta dinastía, se llevaron a cabo en muchas partes de Rusia. Durante las celebraciones, fue notada una contribución excepcional de los monarcas en la formación y el desarrollo de nuestro estado”.

El Primado de la Iglesia Rusa hizo una mención especial del Emperador Alejandro II, que está relacionado con el desarrollo de los lazos entre Rusia y Mónaco. El Patriarca recordó: “Él fue el primero de los monarcas que han recibido la orden de San Carlos, una condecoración de su país”.

Continuando el tema de las relaciones entre Rusia y Mónaco, Su Santidad subrayó el papel del factor cultural: “Con la historia de su país están vinculados las brillantes personalidad rusas como Chaikovski, la bailarina Anna Pavlova, Serguei Diaguilev y muchos otros que aparecieron en los escenarios de Mónaco. Por supuesto, no se puede olvidar a Fiodor Shaliapin, Anton Chéjov…”.

Su Santidad señaló: “Al igual que en tiempos pasados, a los rusos les encanta venir a Mónaco, y ahora que Rusia se convirtió en un país abierto, muchos rusos visitan Mónaco, y algunos de ellos son residentes de su país”. Tras mencionar que, visitando Mónaco hace cinco años, él vio a un gran número de personas que hablaban en ruso, el Santísimo Patriarca los describió como un “puente humano vivo entre nuestros dos países”.

Su Santidad deseó al Príncipe de Mónaco una estancia exitosa y agradable en Rusia y expresó la esperanza “de que esta visita contribuya al desarrollo de las relaciones entre nuestros países y nuestros pueblos”.

El Príncipe Alberto II, en nombre de su esposa y de su comitiva, agradeció al Primado de la Iglesia Ortodoxa Rusa “por la gentileza, por la invitación”.

“Mis visitas a Rusia siempre me dan una alegría. Yo y mis familiares descubrimos nuevos aspectos de este grande país, – continuó. – Tuve suerte: conocí no sólo Moscú, sino también otras regiones de Rusia. Aprendo cada vez algo nuevo sobre la cultura y las tradiciones de su país… Me complace, gracias al apoyo de las autoridades rusas, poder conocer las regiones árticas, visitar el Polo Norte. También me alegré de visitar la Antártida. Fue una experiencia inolvidable. Como Usted ha dicho, Artur Chilingarov y otras personas que se dedican a la investigación de estas regiones me ayudaron mucho y se convirtieron en mis verdaderos amigos”.

El Príncipe Alberto II aclaró que los dos países tienen una relación larga y destacó que en nuestro tiempo estos lazos han recibido un nuevo impulso. Él expresó la esperanza de que su actual visita contribuye al desarrollo de los nexos bilaterales. “Además de la dimensión diplomática y política, nuestros nexos tienen un aspecto cultural”, – agregó el Príncipe de Mónaco.

En conclusión del encuentro, el Santísimo Patriarca Kiril y el Príncipe Alberto II de Mónaco intercambiaron obsequios memorables.

 

Servicio de Comunicación del DREE