El 24 de junio de 2012, en el día cuando los creyentes ortodoxos en China conmemoran  a 222 mártires chinos que sufrieron por Cristo en el año 1900, el Presidente del Departamento de relaciones exteriores eclesiásticas del Patriarcado de Moscú el metropolita Volokolamsky Ilarión celebró la Divina liturgia en la catedral Pokrovsky de la ciudad de Jarbín. El Moseñor Ilarión se encontraba en China en visita oficial, por la bendición del Santísimo Patriarca de Moscú y toda Rusia Cirilo, y por invitación de la Dirección Estatal de la RPCh para los asuntos de religiones.

Es la primera liturgia episcopal en la catedral Pokrovsky en los últimos cincuenta años. A partir del año 2001, cuando falleció el superior de la catedral el sacerdote Gregorio Chzu, la Divina liturgia fue celebrada en esta catedral histórica rusa sólo una vez – en la Pascua del año 2010.

Asistió al metropolita Ilarión el superior de la parroquia ortodoxa de la ciudad de Shanjay el arcipreste Alexy Kiselevish. Ayudaron también en la misa los miembros de la comunidad ortodoxa china de Jarbín Vasilio U y Alexandr Yuy, quienes, en realización del memorandum, firmado entre el Consejo para la cooperación con las uniones religiosas ante el Presidente de la Federación de Rusia y la Dirección Estatal de la RPCh para los asuntos de religiones, empezarán la enseñanza en las escuelas espirituales de la Iglesia Ortodoxa Rusa.

Se reunieron a la misa cerca de sesenta compatriotas ortodoxos que viven permenentemente en Jarbín y llegan temporalmente, muchos de ellos se asociaron después a los Sacramentos de Cristo.

Asistieron también a la misa la vice directora del Departamento de relaciones internacionales de la Dirección Estatal de China la Sra. Siao Jun, el vice jefe de la primera sección del cuarto departamento de la Dirección el Sr. Jao Zhuyan, el presidente del Club ruso en Jarbín M.Kushnarenko, así como los diplomáticos rusos – el Primer secretario de la Embajada de Rusia en RPCh A.P.Povaliaev y el vice consul del Consulado general de Rusia en Shenian D.Ganzhurov.

Después de la misa el metropolita Ilarión se dirigió a los asistentes con las palabras de la prédica:

“Es con una gran emoción interna y palpitación que he cruzado hoy el umbral de esta santa catedral. En 2009 visité la iglesia Pokrovsky en Jarbín, pero entonces no existía la posibilidad de celebrar aquí una misa.  En la Pascua del 2010, les envié a un sacerdote, y por primera vez en diez años después del fallecimiento del último clérigo que servía aquí el padre Gregorio Chzhu, en esta catedral fue celebrada la misa de la Pascua. El servicio religioso de hoy ya es el segundo en 12 años.

En este  día la Iglesia Ortodoxa en China conmemora a 222 mártires chinos que sufrieron en el año 1900 y están glorifocados hoy como los santos locales de la Iglesia Ortodoxa China. Sabemos que la Iglesia cristiana en los primeros tiempos se formaba sobre los ataudes de los mártires, y un autor antiguo cristiano dijo que la sangre de los mártires es la semilla del cristianismo. No será casual, que precisamente después del sufrimiento de los santos mártires chinos que la iglesia Ortodoxa China empezó a crecer y multiplicarse.

Claro está, que fue la emigración rusa después de la Primera Guerra Mundial y después de la Revolución del año 1917, la que contribuyó mucho al aumento de los cristianos ortodoxos en China  y al crecimiento de la Iglesia Ortodoxa China. Hoy también se mantienen en Jarbín los templos – entre ellos la catedral de Sofía y esta iglesia Pokrovsky – que nos recuerdan la gloriosa historia de la Ortodoxia en China, aquel teimpo cuando más de cien templos existían en todo el territorio del país y centenares de miles de personas rezaban en ellos.

La historia se desarrolló de tal manera que en la segunda mitad del siglo XX la mayoría de los creyentes ortodoxos abandonaron China. Muchos templos fueron destruidos, pero algunos, sin embargo, se preservaron. Y lo más importante es que se quedó aquel “pequeño rebaño”, que a pesar de varias circunstancias históricas, a pesar de todas las dificultades y barreras mantuvo la fe Ortodoxa y la llevó a través de estos duros años.

Hoy en día, la Ortodoxia renace en China, aunque no sea con ritmos tan rápidos como quisiéramos. Varias decenas de miles de personas de diferentes nacionalidades que profesan la fe Ortodoxa, viven permanente o temporalmente en diferentes ciudades de China. Varios templos, entre ellos la catedral de Sofía en Jarvbín, están restaurados, y en algunos templos ya se celebran servicios religiosos, aunque no sea regulamente.

Ustedes son aquel “pequño rebaño”, al cual el propio Señor dirigió  sus palabras:”No tengan miedo, ya que mi fuerza se realiza en la debilidad”. Gracias a su firme fe, a su paciencia la Ortodoxia se mantiene en la tierra china. Gracias a su celo se mantiene en Jarbín esta histórica catedral Pokrovsky. Durante ya muchos años que la catedral aquí no tiene sacerdote, y Ustedes llegan aquí los domingos  por pequeños grupos para llevar sus oraciones al Señor. Estamos trabajando para que aquí haya un sacerdote, para que vuelva a resonar en esta catedral la Divina liturgia y se hagan los Sacramentos eclesiásticos. Creo profundamente que tal día llegará.

Pero   mientras tanto, les ruego: continúen, como antes, llegando a esta santa catedral a cualquier oportunidad, mantengan con sus oraciones sus paredes, y la catedral los mantendrá en un duro minuto de su vida. Recen a todos los santos que brillaron en la Tierra Rusa y a todos los santos de la Tierra China, para que  con esfuerzos comunes nos ayuden a restablecer la Iglesia Ortodoxa en China. Les prometo que, por nuestra parte,  haremos todos lo posible para que la fe ortodoxa en China crezca y se fortalezca.

Sabrán Ustedes que el primer templo ortodoxo en Jarbín fue dedicado a la memoria del Santo Milagroso Nicolás. Aunque el primer templo fue destruido, existe su copia no lejos de Jarbín, y las muestras de este templo de tierra y flores se puede ver hoy en las calles de la ciudad. Los creyentes ortodoxos siempre veneraban sobre todo al Santo Nicolás, porque este santo responde de manera particular a nuestras oraciones y nos ayuda en nuestros labores. En memoria de mi primer servicio religioso, y espero que no sea el último,en la catedral Pokrovsky, quisiera regalar a este templo la imagen del Santo Milagroso Nicolás, así como entregar a la biblioteca del templo una colección de libros con el deseo de que todos Ustedes estudien la Fe Ortodoxa y profundicen sus conocimientos de la teología ortodoxa.

¡Mantengan firme su fe! Recen a que dondequiera que haya creyentes ortodoxos en China se celebre el servicio religioso regular,  se realicen los Sacramentos eclesiásticos. Mantengan este santo templo y que la bendición de Dios esté siempre con todos Ustedes, con sus familias y sus prójimos. ¡Que Dios los guerda a todos!

Todos los que rezaron durante el servicio, recibieron como bendición, pequeños íconos del Cristo.

De parte de la comunidad ortodoxa de Jarbín, el síndico del templo Pokrovsky entregó al metropolita Ilarión un obsequio memorable. Los representantes del Club ruso en Jarbín le entregaron al Presidente del DREE un cuadro con la imagen de la catedral de Sofía en Jarbín y un mensaje de saludo.

Con su bendición episcopal a todos los reunidos, el metropolita Ilarión y los miembros de la delegación rusa partieron al aeropuerto de Jarbín, donde en su honor fue ofrecido el almuerzo de despedida. Asistieron al almuerzo el vice jefe de la Dirección para los asuntos de religiones y nacionalidades de la provinvia  Jeyluntsian el Sr. Chzhan Kaifen, el jefe de la Dirección para los asuntos de religiones y nacvionalidades de la ciudad de Jarbín  el Sr. Yanom Jaysin, la vice directora del departamento de relaciones internacionales de la Dirección Estatal de la RPCh la Sra.  Siao Jun, el vice jefe de la primera sección del cuarto departamento de la Dirección el Sr. Jao Zhuyan y los diplomáticos rusos.

Al término de la ceremonia el metropolita Ilarión y la delegación que le acompaña partieron en avión a Moscú.

En el viaje a China, que se realizó con al apoyo de la Fundación del santo Gregorio el Teólogo, acompañaron al Presidente del DREE el funcionario del Departamento de relaciones exteriores eclesiásticas del Patriarcado de Moscú D.I.Petrovsky, el director ejecutivo de la Fundación del santo Gregorio el Teólogo L.M.Sevastianov y el hipodiácobo A.A.Ershov.