El 14 de junio de 2012, en la casa parroquial de la catedral moscovita en honor al ícono de la Santa Vírgen”Alegría de todos los dolentes”, tuvo lugar el encuentro del metropolita Volokolamsky Ilarión con los representantes de los círculos de negocios.

Participaron en el encuentro: el presidente de la compañía “Barclays Capital” Bob Foresman,el jefe de la práctica internacional de los servicios fiscales para las empresas del sector de petróleo y gas “Ernst and Young”Alexey Kondrashov, el director general de la compañía “Dymov” Serguey Ivanov, el director general de “Holdsways” Serguey Brovkin, Yury Baydukov, el jefe de la representación moscovita de la compañía “Galahad Advisers” Alexandr Gubarev, el socio de la compañía “KRMG” Bob Wollingfall; el socio de la compañía “Deloitte” Euegnio Kaluzhny, el director de la sucursal de GlavUPDK ante el MAE de Rusia “Complejo de descanso “Zavidovo” Viacheslav Amelin, el socio de la compañía “Stolny Grad” Víctor Shtil,  el vice presidente primero del banco “Vserossiysky” para el desarrollo de las regiones Mijail Rosin, el fundador de la Asociación de los hombres de negiocios cristianos “Krysha” Konstantin Lysakov, el vice presidente para el desarrollo de los negocios de la compañía “Yandex” Robert Stubblebayn, el director administrativo de la compañía “Verno Capital” Brus Bower, el vice director general de la compañía “Veles Capital” Andrey Rudenko, Darrell Stanford, el socio de la compañía “Deloitte” Tom Brown, el miembro de la Dirección del banco “Intesa” Ivan Rosinsky, el presidente de la compañía “Caddo Exploration Nil Duncan, el fundador y presidente del Instituto cristiano ruso-americano Alexandr Smirnov, el vice director general de “Alfa Bank” Ivan Jlebnikov.

Dirigiéndose a los participantes del encuentro, el monseñor Ilarión dijo:

“Queridos amigos, me complace saludarlos en la casa parroquial del templo en honor del ícono de la Santa Vírgen “Alegria para todos los dolentes”. Quisiera decirles algunas palabras sobre la misión de la Iglesia en el mundo contemporáneo. Todos Ustedes conocen bien la historia evangélica, saben cómo el Señor nuestro Jesus Cristo creaba la Iglesia y en qué condiciones difíciles pasaba su proceso de formación. Las condiciones de la vida de la Iglesia nunca han sido fáciles – siempre tales u otras fuerzas estában en contra de ella. Ante todo, son las fuerzas del diablo y de sus servidores, pero son también las fuerzas que parten de las personas con actitud negativa, crítica hacia la Iglesia, el cristianismo, hacia la religión en general,  de las personas a quienes molesta la Iglesia con su doctrina.

Debemos recordar constantemente que cuando el Señor Jesus Cristo creaba la Iglesia, Él dijo que su destino no sería facil, que Sus discípulos siempre estarían rodeados por enemigos, que sus testimonios, su misión chocarían con la resistencia. Porque la Iglesia fue creada como una sociedad de gente parecida a Dios, como una comunidad”no de este mundo”, y es precisamente por esto que las fuerzas de este mundo, del mundo decadente, están dirigidas a limitar al máximo la presencia de la Iglesia en este mundo.

Existen métodos muy variados para ressistir a la Iglesia y a su causa. Pueden ser persecusiones directas que tuvieron lugar en el pasado durante setenta años: los sacerdotes fueron víctimas de acosamientos, se exterminaban físicamente, la actividad de la Iglesisa se controlaba de manera muy dura por el poder estatal. Sin embargo, la reacción contra la Iglesia existe también en los tiempos más favorables, incluso actualmente, cuando vivimos nosotros. La Iglesia y su misión resulta incómoda para muchas personas, sobre todo para aquellas que están involucradas en la esfera del consumo, y en esta esfera está involucrada toda la sociedad.

Hoy mucha gente dice que la Iglesia, por supuesto, tiene derecho a existir, pero la religión es el asunto particular de la gente, y cada uno puede creer como quiera. Hasta que nuestra fe se limita a ir a la iglesia una vez por semana, una vez al mes o una vez al año, hasta que nuestra religiosidad se revela sólo en la familia, no se prolifera en nuestra vida profesional – esto no preocupa mucho a nadie. Pero si empezamos a expresar nuestras convicciones públicamente, y más aún –  actuar de acuerdo con estas convicciones, esto empieza a preocupar a alguna gente. Y entonces se hace funcionar un poderoso sistema de reacción.

Muchos de Ustedes chocaron con en su propia experiencia con la corrupción que en nuestro país corroe  a toda la sociedad, incluyendo a la comunidad del mundo de los negocios. Y si Usted como cristiano decide que no quiere participar en los esquemas de corrupción, chocará con una feroz reacción. Si dice que no participa en estos esquemas, porque Usted es una persona creyente, en el mejor de los casos  se reirán de Usted, pero en el peor de los casos seguirán las medidas más duras.

Hoy en día la Iglesia en nuestro país no sufre persecuciones, las autoridades no controlan la vida interna de la Iglesia. Y en este sentido estamos absolutamente libres. Pero la posición civil activa de la Iglesia provoca el descontento y la resistencia. Cada vez que la Iglesia empieza a tocar los temas relacionados con la vida cotidiana de la gente, muchas personas hacen la pregunta:”¿Y por qué la Iglesia interviene en esto? ¿Por qué la Iglesia no puede quedarse tranquila y ocuparse de sus cosas, es decir bautizar, unir en matrimonio religioso,celebrar la misa de cuerpo presente, santificar los pasteles de Pascua? ¿Por que debe dictarnos cómo portarse, cómo construir la familia?” Por ejemplo, la Iglesia muy activamente se pronuncia sobre el tema demográfico. Estamos diciendo que la crisis demográfica en nuestro país tiene raíces espirituales: la gente no crea familias con numerosos hijos porque está tergiversado el sistema de prioridades. En el primer lugar está el éxito, el bienestar material, la carrera, y la familia está en el quinto o el décimo lugar.Incluso la piublicidad de una familia feliz siempre tiene la imágen  de la familia con uno, o como máximo, con dos hijos. Naturalmente, con tal actitud, el testimonio de la Iglesia de que el nacimiento de los hijos es la bendición de Dios, que el hombre debe tener tantos hijos cuantos Dios le envía y no cuantos el mismo se planifica, se percibe como algo obsoleto, que va en contra de las normas según las cuales vive este mundo.

Dios creó la Iglesia no para observar ritos, no para que exista en algún ghetto, no para que se convierta en un buro de servicios rituales, – viviendo en este mundo los cristianos deben ser la luz del mundo y la sal de la tierra.”No se enciende una lámpara para ocultarla en una vasija”(Mateo 5-15). Pero cada vez que tratamos de ocultar nuestra identidad cristiana detrás de las paredes de nuestros apartamentos, actuamos precisamente así. Nuestra lámpara  se encenderá para todos que nos rodean en el caso de que nosotros con toda nuestra vida, con nuestra actividad cotidiana vamos a testimoniar sobre Cristo, incluso ante aquellas personas que pueden percibir este testimonio de manera negativa y hostil.

Alguna gente piensa que la Iglesia es sólo sacerdotes, muchos parroquianos de nuestros templos consideran que su papel se reduce a la participación pasiva en el servicio religioso. Mientras tanto, Cristo llama a todos los miembros de Su Iglesia a que sean apóstoles y misioneros, a que utilicen aquellas posibilidades que cada uno tiene para predicar la Palabra Divina. Cada uno de nosotros tiene un deber de misionero, y en nuestra vida diaria debemos dirigirnos por el Evangelio. Debemos leer el Evangelio para coordinar nuestra vida con lo que predicaba Cristo, para aprender cómo vivir, cómo actuar en varias situaciones. La doctrina evangélica, los mandamientos evangélicos deben servirnos de orientaciones morales en nuestra vida diaria, en nuestros negocios laicos”.

En el transcurso del encuentro se discutieron también los asuntos de la participación de los representantes de los círculos de los negocios en los proyectos de misioneros de la Iglesia Ortodoxa Rusa, del apoyo a las familias con numerosos hijos, de la asistencia a las capas desfavorecidas de la sociedad.